Sondeos para sumar un pivote y un perimetral. Aunque todavía las gestiones están apenas tibias, aparecen algunos nombres en condiciones de llegar. Entre ellos, Iván Basualdo para cubrir el lugar de Lockett y Fabián Sahdi, Juan Manuel Rivero y Matías Bernardini para ocupar la ficha libre.
Mientras la Liga Nacional de Básquetbol atraviesa un receso por la participación de la Selección Argentina en la “ventana” clasificatoria para el Mundial 2023 que se disputará este fin de semana, los dirigentes de Peñarol estudian posibilidades para reforzar al equipo de cara al tramo final del certamen.
Los dirigentes se pusieron de acuerdo con el entrenador Leandro Ramella sobre la conveniencia de meter un reemplazo temporal por la lesión de Phillip Lockett y ocupar con un perimetral, preferentemente con un escolta, la ficha mayor vacante que tiene el plantel.
Así surgió un abanico de posibilidades, aunque de momento ninguna demasiado concreta. A Ramella le interesa sobremanera cubrir el lugar de Lockett, quien llevará una férula por veinte días -hasta el 4 o 5 de marzo- hasta que suelde la fractura y luego tendrá un período de recuperación difícil de determinar y qué depende de distintos factores.
El jugador en cuestión podría llegar desde la Liga de Uruguay. Uno de los nombres apuntados es el de un ex Quilmes como Iván Basualdo, pero esta es época de “cortes” en el torneo del vecino país y el cuerpo técnico está atento a la aparición de otras alternativas.
En tanto que es un poco más amplio el arco de posibilidades en el perímetro. Fue ofrecido un ex como Fabián Sahdi, a quien Ramella ya dirigió en Quilmes. No es el ayuda base que pretende el DT, pero circunstancialmente tanto Sansimoni como Valinotti podrían oficiar como escoltas o integrar una doble base con el bahiense, hoy en libertad de acción tras su paso por Flamengo.
En esa misma condición están Matías Bernardini y el interminable Juan Manuel “Pitu” Rivero, cesanteados por Platense y Comunicaciones, respectivamente. Eduardo Gamboa, que no seguirá en San Lorenzo, no interesa tanto y tampoco Ramella pretende alterar la química del equipo con el ingreso de un perimetral estadounidense, siempre de difícil adaptación.
En otro orden de cosas, el alero Federico Marín está entrenando sin oposición y el empeño que puso en curarse de su lesión abrevió un poco los tiempos de recuperación. Y eso que la semana anterior sufrió un leve esguince de tobillo en su afán de ensayar situaciones frente a un compañero. Algunos especulan con que podría estar disponible para la gira por Mercedes y Oberá, pero -al igual que Lockett- los plazos finales para su regreso a las canchas no son sencillos de precisar.